Para mí, ser
una integradora social abarca muchas dimensiones. Ser integradora social
significa enfrentarte a diferentes realidades, sin prejuicios, lidiar con
"mochilas" diversas, involucrarte en diferentes historias, siempre
con la empatía muy presente, ayudar a aquellas personas en situación de
vulnerabilidad o de exclusión social a situarse donde realmente quieren, y no
lo han conseguido no porque no sean igual de capaces que los demás, sino que
por circunstancias dispares han terminado en un lugar que no les corresponde y
necesitan un pequeño acompañamiento en su lucha. Para mi ser una integradora
social es concienciar, visibilizar, dar a conocer las diferentes problemáticas
al resto de la sociedad en la que se encuentran cierto número de personas,
hacer que se conozcan, que las tengan presentes y luchar para que desaparezcan.
Para mi ser integradora social forma parte de un gran sueño, aplicado a pequeña
escala, cambiar el mundo. Para mi ser integradora social es contribuir,
involucrarte, sentir, compartir, aprender de cada persona y su estado,
evolucionar junto a ellos y ellas, crear esperanza, proporcionar la fuerza
necesaria, afecto, sensación de seguridad y todo aquello que el usuario al que
acompañemos requiera, siempre adaptando nuestros recursos a las necesidades de
este o esta. Para mi la integración social es un cúmulo de sensaciones,
aprendizaje, sentimientos positivos y negativos, pero siempre productivos para
el crecimiento personal. Para mi ser integradora social es mi vida, mi sueño y
mi ilusión. Levantaremos un mundo mejor.
Helena Pérez Losa.
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